
Uno de los principales objetivos de este encuentro fue la puesta en funcionamiento de una “colaboración sistemática entre los responsables religiosos y la Organización de las Naciones Unidas”. El deseo de tales contactos directos y regulares ya fue expresado en la Cumbre Interreligiosa de Moscú en julio de 2006. En aquella ocasión, numerosos jefes religiosos propusieron la creación de un Consejo Interreligioso cercano a la ONU, que sería el encargado de buscar los medios para elaborar posiciones comunes de las confesiones religiosas ante las diferentes cuestiones de la vida de las sociedades. Este consejo también podría trabajar frente a la difamación de la religión, la intolerancia, la xenofobia y a favor de la preservación de la herencia religiosa en el marco de las condiciones de la mundialización.
Queremos recordar que la defensa en la creación de este “consejo consultivo interreligioso” en el marco de la ONU, fue expuesta recientemente por el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergé Lavrov, en la reciente reunión de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) y es una propuesta inicialmente impulsada por la Iglesia Ortodoxa Rusa, tal como informábamos en este mismo blog en una entrada anterior (más información, también, aquí).
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